Muchas veces, se cometen errores comunes en lo relacionado con el consumo de la calefacción.
En este artículo, te daremos trucos sencillos para optimizar el uso de la calefacción. Hacer una revisión y mantenimiento periódicamente del equipo de aerotermia es vital para un buen funcionamiento.
Conocer la calefacción
No importa si se tienen radiadores de toda la vida, suelo radiante de última generación o aerotermia, saber cómo funciona cada sistema es vital para no desperdiciar energía ni dinero.
Cada equipo tiene sus peculiaridades. Los radiadores, calientan rápido, pero es necesario que haya espacio libre a su alrededor para que el aire pueda circular bien.
El suelo radiante, es lento, pero mantiene el calor uniformemente, ideal si se quiere una temperatura moderada y constante. Si se tiene aerotermia, esta es eficiencia máxima, ya que el consumo de la aerotermia es el más bajo, siempre que se ajuste correctamente su potencia según el tamaño de la vivienda.
Los trucos que marcan la diferencia
1. Aislar el hogar
Si la casa tiene corrientes de aire, la calefacción, no sirve de mucho. Es importante revisar ventanas y puertas.
2. Ventilar con cabeza
En invierno, con abrir solo una o dos ventanas durante 5-10 minutos, es suficiente para renovar el aire sin enfriar toda la casa. Y te recomendamos aprovechar a hacerlo al mediodía o algo más tarde, ya que la temperatura suele ser un poco más alta.
3. Reorganizar muebles
Si algún mueble está bloqueando un radiador, no se está aprovechando bien el calor. Déjalos libres, necesitan espacio para que el aire caliente circule y llegue al resto de la estancia.
4. Usar el termostato
Programar el termostato para garantizar un funcionamiento eficiente de la calefacción.
Si se tienen errores como estos al usar la calefacción puede acabar afectando más de lo que crees. Para empezar, tu factura subirá innecesariamente. El planeta pagará el precio con mayores emisiones de CO2, sobre todo si no usas energías renovables.
Optimizar el uso de la calefacción no es complicado. Conocer el sistema, evitar errores comunes y aplicar trucos simples, con esto, se puede disfrutar de un hogar más cálido, ahorrar en gastos y reducir la huella ambiental. Todo empieza con pequeños cambios que, sumados, tienen un gran impacto.
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